La iglesia de San Francisco o Templo Malatestiano, fue en su
origen un templo gótico situado en Rímini que hacía 1450 Segismundo Pandolfo
Malatesta, señor de Rímini, mando remodelar. Este trabajo recayó en las manos
del arquitecto León Battista Alberti, el cual realizó una envoltura en mármol
del edificio anterior.
Malatesta quería convertir este edificio en un panteón
familiar, evocando la antigüedad romana, y a este deseo se ciñó el arquitecto
italiano.
Planta |
El edificio está compuesto por una única nave de seis
tramos, con capillas laterales, y rematado por una cabecera circular, en la
cual en un principio se quería construir una rotonda con nichos que finalmente
no se llevó a cabo, al igual que el proyecto de construir una gran cúpula sobre
dicha cabecera.
La fachada, a día de hoy inacabada, es clásica y sencilla,
no tiene prácticamente decoración. Está concebida como un arco triunfal romano,
con tres arcadas, dos de ellas ciegas, y esta rematada con un frontón triangular
partido.
Fachada principal |
En las fachadas laterales del templo se situaron nichos que
pertenecen a personas cercanas a Segismundo Malatesta, con inscripciones en
epigrafía clásica, estos están cobijados por arcos de medio punto y separados
cada uno de ellos por pilastras, recordando así la arquitectura romana de época
clásica.
Detalle de fachada lateral |
En cuanto al interior del edificio, hay una decoración típica
de época clásica con motivos mitológicos sobre fondo azul que contrastan con
las partes en mármol blanco, en su mayoría realizados por el escultor
florentino Agostino di Duccio.
Interior |
Detalle de los relieves del interior |
Las obras cesaron en el año 1466 por problemas de índole económico,
quedando el templo inacabado.